El mundo natural baila a la música del cambio: el paso de las estaciones, las revoluciones de los cielos, y el día convirtiéndose en noche. Todas las cosas ocurren en su propio momento adecuado, cambiando y creciendo, apareciendo y desapareciendo, creciendo y decreciendo, el flujo y el reflujo.

Esta es la Ley de los Ciclos: Cualquier cosa que sube baja, y cualquier cosa que baja puede subir otra vez.

Los vientos de cambio pueden venir como un fiero huracán, destrozando tu vida, o como una suave brisa que cuida tu cara. Ese cambio es la única constante, y ocurre a su propia manera, en su propio tiempo adecuado.

El cambio por sí mismo no es difícil.Pasa con tanta naturalidad como una puesta de sol. Pero la mayoría de nosotros buscamos rutinas familiares para crear una sensación de control y orden, por tanto, el cambio puede parecer una bendición o una maldición.

La Ley de los Ciclos nos recuerda que al mismo tiempo que las estaciones cambian, también debemos hacerlo nosotros, que nuestros viejos hábitos no han de controlar nuestra vida, que nuestro pasado no tiene por qué convertirse en nuestro futuro, y que la inercia del cambio nos lleva a una mayor consciencia, sabiduría, y paz.

En vez de desear el verano en medio del frío invierno o pedir vientos frescos en los bochornosos días de verano, abraza a cada estación por sus propios regalos. Alinéate con los ciclos del tiempo y transformación, navegando sobre el cambio como los barcos sobre las olas.

La Ley de los Ciclos también revela cómo cooperar completamente en tu propia evolución, ser un experto en dominar el tiempo y encontrar grandes fortunas.

Todas las cosas tienen un momento más favorable y uno menos favorable.

Las puertas se abren y se cierran; las energías suben y bajan. Un pensamiento o una acción iniciados cuando la energía está subiendo o ganando momentum viaja fácilmente hacia la finalización, pero un pensamiento o acción iniciado en un ciclo de descenso tiene un impacto reducido.

Es entonces cuando la Ley de los Ciclos se combina con la Ley de la Acción para revelar que la paciencia es la mejor parte de la sabiduría – la sabiduría de saber cuándo hay que actuar y cuándo hay que estar tranquilo, cuándo hablar y cuando callar, cuando trabajar y cuando descansar, cuándo subirte a la energía de un ciclo en construcción y cuándo esperar a la siguiente ola.

Leyes Universales

Ley del Proceso