La herramienta de Heráclito: Despierta tu conciencia cósmica

Muchos filósofos griegos —Epitecto, Platón, Aristóteles...— comparten la idea de que la conciencia humana es solo un fragmento de una inteligencia mayor que guía el universo. Relata el escritor Jules Evans que ellos intentaban cultivar su «conciencia cósmica» haciendo viajes imaginarios en el cosmos con una técnica de visualización llamada «la visión desde más arriba».

¿Quieres hacerlo con ellos? Imagina que empiezas a ascender hacia el espacio. Estás mirando abajo y ves tu calle; después, a medida que te elevas, ves tu ciudad, tu país, y finalmente ves el planeta entero desde el espacio.

Este «vuelo» ayudaba a nuestros sabios a expandir sus mentes, a tomar distancia de sus vínculos particulares tribales y personales, a ser más cosmopolitas, ciudadanos del universo. Contemplar el universo era una forma de terapia para los antiguos filósofos. Y, ciertamente, la perspectiva cósmica permite calmar nuestros ansiosos egos y nos llena de asombro. ¡Pone las cosas en su sitio!

«La visión desde más arriba» es lo que los psicólogos llaman hoy en día «distanciar» o «minimizar». Cuando «hacemos una montaña de algo» es porque estamos ansiosos: nos centramos tanto en nuestros problemas que cualquier obstáculo se nos antoja enorme. Con Heráclito podemos practicar lo contrario: tomar distancia para que los problemas recuperen una dimensión más acorde a la realidad. No importa que creamos en Dios o no, este viaje por el cosmos, que podemos hacer mentalmente o bien sumergiéndonos en algún documental de la NASA, puede ayudarnos a calmarnos y a disfrutar del asombro que produce darse cuenta de que estar vivo en este extraordinario planeta es algo que no podemos dejar de celebrar y admirar.