1. ¿Con qué preguntas ha pedido orientación durante los momentos de meditación u oración?

2. ¿Qué respuestas a estas preguntas teme más?

3. ¿Regatea con Dios? ¿Le expresa más quejas que gratitud? ¿Tiende a orar más por cosas concretas que por gratitud?

4. ¿Es devoto de un determinado camino espiritual? Si no lo es, ¿siente la necesidad de encontrar uno? ¿Ha encontrado sucedáneos a los que dirigir su devoción? Si es así, haga una lista de esos sucedáneos y evalúe su relación con ellos.

5. ¿Cree que su Dios es más auténtico que lo Divino de otras tradiciones espirituales?

6. ¿Está esperando que Dios le envíe la explicación de sus experiencias dolorosas? Si es así, haga una lista de esas experiencias.

7. ¿Cómo cambiaría su vida si repentinamente Dios decidiera contestar a sus preguntas? ¿Y cómo cambiaría si la respuesta fuera: "En este momento de tu vida no tengo la menor intención de revelarte lo que me preguntas"? ¿Qué estaría dispuesto a hacer entonces?

8. ¿Ha comenzado y dejado una práctica de meditación? Si es así. ¿Cuáles son los motivos de que no la continuara?

9. ¿Cuáles son las verdades espirituales con arreglo a las cuales sabe que no vive? Haga una lista.

10. ¿Teme tener una conexión espiritual más íntima con lo Divino, debido a los cambios que ésta podría desencadenar en su vida?